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This photograph of Sonia Sotomayor shows her smiling and amiable, yet cast in the no-nonsense persona she has cultivated. Since her 2009 confirmation to the Supreme Court, she has been one of the most visible members of the bench, becoming almost a popular icon. She has tossed the first pitch at a Yankees game, dropped the ball at Times Square on New Year’s Eve 2013, and drew large crowds during the tour for her best-selling memoir, My Beloved World. Her public appeal derives not just from her apparent accessibility but also from the power of her personal story as a child raised by her widowed mother in the housing projects of the Bronx. Through determination and discipline, Sotomayor earned degrees from Princeton University and Yale Law School. A self-described Nuyorican (“New York–Puerto Rican”), Sotomayor is the first Latina and third woman to serve on the country’s highest court.
En esta fotografía, Sonia Sotomayor nos sonríe con gesto amistoso, aunque sin abandonar la imagen pragmática y directa que ha cultivado. Desde su confirmación en 2009 como juez del Tribunal Supremo, ha sido uno de los miembros más visibles de dicho cuerpo, prácticamente un icono popular. Ha lanzado la primera pelota en un juego de los Yankees, hizo bajar la bola de Año Nuevo en Times Square en 2013 y se presentó ante nutridos públicos durante una gira para promocionar su exitoso libro de memorias Mi mundo adorado. Su atractivo no se debe solo a su personalidad accesible, sino a la impactante historia de su vida. Criada por su madre viuda en el Bronx, Sotomayor progresó a fuerza de tesón y disciplina, graduándose de la Universidad de Princeton y la Escuela de Derecho de Yale. Se autoproclama “nuyorican” (mezcla de neoyorquina y puertorriqueña), y es la primera latina y tercera mujer que se sienta en el más alto tribunal del país.
