IIIF provides researchers rich metadata and media viewing options for comparison of works across cultural heritage collections. Visit the IIIF page to learn more.
Known for his glimmering capes, Walter Mercado was an exuberant television personality whose segments were widely enjoyed in Latin America and the United States. Originally a dancer and an actor, Mercado’s career took off in the 1970s, when he filled in for a missing guest on a Puerto Rican program. His impromptu performance—as an astrologer—was a hit and paved the way for him to create and produce his own show. When Mercado’s astrology programs were being broadcast by Univisión (1994–2010), he reached more than 120 million viewers daily. His predictions also appeared in newspapers and magazines, and his voice could be heard on the radio. For fans, Mercado was more than an astrologer; he was a trustworthy source on matters ranging from everyday life to politics. His non-conforming persona, particularly with regard to gender, made him an icon for LGBTQ+ communities. Always one to promote peace and understanding, Mercado signed off each show with “Mucho, mucho amor.”
Nacido en Ponce, Puerto Rico
Ataviado con destellantes capas, Walter Mercado fue un personaje exuberante que gozó de gran popu- laridad en la televisión de Latinoamérica y Estados Unidos. Comenzó su carrera como actor y bailarín, pero saltó a la fama en la década de 1970 luego de improvisar una intervención como astrólogo para sustituir a última hora a un invitado en un programa puertorriqueño. La actuación fue un éxito y le abrió el camino para crear y producir su propio programa. Cuando sus segmentos se transmitían por Univisión, entre 1994 y 2010, alcanzaban a dia- rio a 120 millones de televidentes. Además de escuchársele en la radio, sus predicciones se publicaron en periódicos y revistas. Para sus seguidores, Mercado era más que un astrólogo o psíquico; era una voz de confianza en asuntos que abarcaban desde lo cotidiano hasta la política. Su imagen anti- convencional, sobre todo en materia de género, lo convirtió en ícono para las comunidades LGBTQ+. Fomentando siempre la paz y la armonía, concluía cada programa con la frase “Mucho, mucho amor”.